Sommelier, el mejor amigo del vino
Muy poco conocido hace apenas veinte años, la actividad del sommelier se ha vuelto una de las preferidas por jóvenes que buscan ligar su futuro a la buena gastronomía. ¿Qué es un sommelier? Si bien el origen de la palabra está en Francia y viene de “somme” que era el carruaje donde el sommelier transportaba las cubas y todos los enseres relacionados con el vino acompañando a la corte en sus viajes, en la actualidad hace otras cosas, pero siempre ligadas al vino. El sommelier es el responsable de comprar y vender los vinos en un restaurante. Y para ello debe gestionar muy bien su cava, tener muchos conocimientos de vinos, pero también de maridajes ya que debe aconsejar a los comensales sobre qué vinos van mejor con los platos del menú. Es tan importante su función en ese momento porque es cuando los clientes más dispuestos están a escucharlo y a invertir más en vinos. Pero los tiempos vínicos evolucionan muy rápido, y hoy el sommelier ha trascendido el universo de la restauración, para desempeñarse en bodegas, vinotecas, distribuidoras, empresas vinculadas al enoturismo y en medios de comunicación.
Los sommeliers no nacen expertos en vinos, sino que se forman. Para ello es fundamental la práctica además del estudio. La gran ventaja de desarrollar la actividad en la Argentina es que es uno de los principales países productores y consumidores. Aunque la desventaja es que está muy lejos del Viejo Mundo, donde nacen las grandes etiquetas; y por la debilidad de la moneda local, dichas botellas no llegan al país. Por lo tanto, el conocimiento de los vinos del mundo es una complicación. No obstante, hay un gran futuro para el sommelier local, que además cuenta con asociación propia (Asociación Argentina de Sommeliers), debido a la gran diversidad que propone el vino argentino. Tamaña oferta de etiquetas justifica un guía para poder elegir mejor, justo en el momento de mayor disfrute.